Un día como hoy.
Un día como hoy un hombre culminaba su intenso proceso de ser juzgado injustamente.
Un juicio que comenzó en un arresto en lo obscuro de la noche y tras bastidores.
Un arresto durante el cual Malco recibió el toque del Maestro.
Un toque sin igual.
Un toque para devolver lo que la violencia y la falta de entendimiento le quitó.
Un toque que significaba, YO restauro todas las cosas.
Un toque que significaba, YO te devuelvo lo que perdiste.
Un toque que significaba, el YO SOY está aquí contigo.
Un día como hoy.
Un día como hoy era el pináculo de un juicio cruel.
Un juicio que nubló el entendimiento de muchos.
Un juicio que abrió el entendimiento de otros.
Un juicio que escalaba la batalla a base de mentiras y engaños.
Un juicio que se alimentaba de la envidia feroz de las autoridades.
Un juicio que consumió la ética.
Un juicio que no entendió razón ni motivo.
Un juicio que otorgó peso a la ley humana sobre la espiritual.
Un juicio que entenebreció el entendimiento.
Un día como hoy.
Un día como hoy un hombre tomó el lugar de otro.
Otro hombre fue liberado.
Ese otro hombre era conocido por todos.
Ese otro hombre era temido por todos.
Ese otro hombre era conocido por ser homicida.
Ese otro hombre representaba la injuria.
Ese otro hombre representaba la maldad.
Ese otro hombre era llamaba Barrabás.
Un día como hoy.
Un día como hoy un hombre fue azotado brutalmente.
Azotado con el látigo más temido.
Azotado treinta y nueve veces y una vez más.
Azotado con ira.
Azotado con la burla.
Azotado con la ignorancia.
Un día como hoy.
Un día como hoy un hombre fue coronado.
Su corona significaba la burla de su reino sempiterno.
Su corona significaba la burla a su nobleza.
Su corona significaba la burla al respeto que ganó de los que le seguían.
Su corona significaba la burla a la admiración de los que entendieron su linaje.
Su corona significaba la burla a la procedencia de su gracia.
Su corona significaba la burla a su deidad.
Un día como hoy.
Un día como hoy un hombre fue clavado en un madero.
Un madero que simbolizaba maldición.
Un madero que simbolizaba injuria.
Un madero que simbolizaba un castigo horrendo.
Un madero que exponía la vergüenza.
Un madero que exponía el pecado mortal del que cargaba.
Un madero que sostenía al más cruel.
Un madero que buscaba castigar al más vil.
Un día como hoy.
Un día como hoy un hombre fue burlado.
Un día como hoy un cuerpo fue latigado.
Un día como hoy un hombre fue coronado.
Un día como hoy la sangre de un hombre fue derramada.
Un día como hoy un hombre murió.
Un día como hoy.
Un día como hoy un hombre tomó el lugar de todos.
Un día como hoy un hombre no fue estimado.
Un día como hoy un hombre fue despreciado y desechado.
Un día como hoy un hombre experimentó el quebranto.
Un día como hoy un hombre fue abatido.
Un día como hoy un hombre fue coronado por todos.
Un día como hoy un hombre derramó su sangre por todos.
Un día como hoy un hombre murió por todos.
Un día como hoy.
Un día como hoy un hombre sufrió Él nuestros dolores.
Un día como hoy un hombre herido fue Él por nuestras rebeliones.
Un día como hoy un hombre molido fue Él por nuestros pecados.
Un día como hoy un hombre llevó sobre Él el castigo de nuestra paz.
Por ese hombre.
Por ese hombre un día como hoy somos libres de nuestras rebeliones.
Por ese hombre un día como hoy somos libres del yugo del pecado.
Por ese hombre un día como hoy tenemos paz.
Por ese hombre un día como hoy somos sanos.
Por ese hombre un día como hoy somos perdonados.
Por ese hombre un día como hoy somos redimidos.
Ese hombre