Lleva Fruto

Llevando fruto no importantdo las circunstancias a nuestro derredor.

Foto de la pagina Pixabay.com

 

Hoy, mi Pastora Sara Ramírez posteó una foto de una de sus orquídeas. Ella hizo un comentario que despertó curiosidad. Ella dijo: “ a pesar de que sean mal tratadas y aunque no se les eche agua, ellas florecen. No importa lo que pasa, lleva fruto.”

Esto me llevó a Hebreos 12:11 que dice que “ningún castigo al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por él son ejercitados.” No importa la aflicción, no importa la situación, no importa lo duro del camino, no importa lo que estemos pasando. Todo proceso, cada paso, cada experiencia, cualquiera que sea, sirven de crecimiento para que nosotros llevemos fruto.

La Biblia dice que para los que aman a Dios, todas las cosas obran para bien. Lo importante es que no dejemos que la aflicción que el mundo causa en nosotros nos haga desviar nuestra vista de Jesús. Mantengamos nuestros ojos enfocados en el blanco de la soberana vocación. Mantengamos nuestros ojos como viendo al invisible. Mantengamos muestra fe ardiendo sabiendo que aquel que prometió es el mismo que cumple. Dios no se muda ni se cambia. El es el mismo ayer hoy y por todos los siglos. El nos ama.

Demos frutos, demos flores, dispersemos fragancia. No importa cómo te sientas, lleva fruto. No importa si te trataron mal, lleva fruto. Si te ofendieron, lleva fruto. Enfócate en llevar fruto y ascuas de fuego amontonas sobre la cabeza de los que te vituperan, maldicen, maltratan, u ofenden. No busques venganza, solo ámalos y lleva fruto.

Haz como la orquídea. No le echamos agua, pero da fruto. Está al sol, pero da fruto. No le echaron abono, pero da fruto. Lleva fruto. ¡LLEVA FRUTO!