Como la flor
Yo siempre he estado fascinada con la naturaleza. Me encantan las flores, los helechos, y todo lo que tenga que ver con la creación de Dios. Cuando pienso en la corta vida de las flores viene a mi memoria lo dicho por el Salmista David, “El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo” (Salmos 103:15). Mis amados, busquen a Dios mientras puede ser hallado. Llámenle pues El está cercano. El está tocando a la puerta de los corazones esperando por aquel que esté dispuesto a darle entrada. Dios está dispuesto a bendecir tu vida, cambiar tu lamento en baile, quitar su cilicio y vestirte de óleo. Recuerda que no sabes cuándo vas a morir y es importante que estés seguro de dónde vas a pasar la eternidad.
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